¿Qué significa ser escéptico? Algunas personas creen que el escepticismo es el rechazo a ideas nuevas, o peor, confunden "escéptico" con "cínico" y piensan que los escépticos son un montón de cascarrabias enojones que se niegan a aceptar cualquier aseveración que cuestione al status quo. Esto es un error. El escepticismo es un enfoque que toma a las afirmaciones como algo provisional. Es la aplicación de la razón a cualquier idea y a todas ellas -no se permiten las vacas sagradas. En otras palabras, el escepticismo es un método, no una posición. Idealmente, los escépticos no comienzan una investigación cerrándose a la posibilidad de que un fenómeno pueda ser real o que una aseveración pueda ser verdadera. Cuando decimos que somos "escépticos", queremos decir que necesitamos ver pruebas convincentes antes de creer. Cuando oímos una aseveración insólita, decimos "qué bien; ahora demuéstralo".
El escepticismo tiene una larga tradición histórica que se remonta a la antigua Grecia, cuando Sócrates afirmó: "sólo sé que no sé nada". Pero esta posición pura es estéril e improductiva, y prácticamente nadie la mantiene. Si uno es escéptico respecto a todo, tendría que ser escéptico respecto a su propio escepticismo. Como la partícula subatómica que decae, el escepticismo puro se deshilvana y sale de la pantalla de visión de nuestra cámara de niebla intelectual.
El escepticismo moderno se encuentra encarnado en el método científico, que requiere la recolección de datos para formular explicaciones naturalistas y verificables de los fenómenos naturales. Una aseveración se convierte en un hecho cuando está confirmada a tal grado que es razonable aceptarlo temporalmente. Pero en ciencia todos los hechos son provisionales y están sujetos a impugnación, y por tanto el escepticismo es un método que conduce a conclusiones provisionales. Algunas pretensiones, como que se puede hallar agua usando una varita, la percepción extrasensorial y el creacionismo, se han sometido a prueba (y han fallado) con la suficiente frecuencia como para que podamos concluir provisionalmente que no son válidos. Otras, como la hipnosis, el origen del lenguaje y los agujeros negros, se han sometido a prueba pero los resultados no son concluyentes, así que debemos continuar formulando y probando hipótesis y teorías hasta que alcancemos una conclusión provisional.
La clave del escepticismo es aplicar continua y vigorosamente los métodos de la ciencia para navegar por las aguas traicioneras que median entre el escepticismo de "no saber nada" y la credulidad de "todo vale". Hace más de tres siglos el filósofo y escéptico francés René Descartes, luego de una de las depuraciones escépticas más completas en la historia del intelecto, concluyó que sabía una cosa con seguridad: cogito ergo sum -pienso, por tanto existo. Pero tal vez la evolución nos diseñó para funcionar al revés. Los humanos evolucionaron para ser animales que buscan patrones e infieren causas, moldeados por la naturaleza para encontrar relaciones significativas en el mundo. Quienes eran mejores para ello dejaron más progenie. Nosotros somos sus descendientes. En otras palabras, ser humano es pensar. Para parafrasear a Descartes: sum ergo cogito -existo, por tanto, pienso.
La Sociedad de Escépticos y la revista Skeptic investigan las afirmaciones hechas por científicos, historiadores y figuras controvertidas sobre una amplia variedad de teorías y conjeturas que incluyen (pero no se limitan a) evolución, creacionismo, cultos, religión, revisionismo del holocausto, afrocentrismo extremo, teorías de conspiraciones, experiencias cercanas a la muerte y de salida del cuerpo, criónica, vida después de la muerte, brujería y cacerías de brujas, histeria de masas, mitos urbanos, hipnosis y estados alterados de la conciencia, diferencias entre ciencia y seudociencia y entre historia y seudohistoria, magia y lo paranormal, uso y abuso de la teoría y la estadística, el papel del escepticismo, afirmaciones médicas y psiquiátricas, el campo de aplicación y limitaciones de la ciencia y la tecnología, cuestiones de género y raza en la ciencia, la sociedad y la historia; genio e inteligencia; influencias culturales en la ciencia e influencias científicas en la cultura; capacidades y limitaciones de la mente y el cuerpo humanos; fraude y falsificaciones científicas y académicas, y muchos otros asuntos.
En lo que se refiere a las afirmaciones, hipótesis, teorías e ideologías examinadas por la Sociedad de Escépticos, la organización adopta el punto de vista de Baruch Spinoza, el filósofo holandés del siglo XVII: "He hecho un esfuerzo incesante para no ridiculizar, no lamentarme, no escarnecer las acciones humanas, sino para entenderlas".
En lo referente a su procedimiento para examinar todas las afirmaciones, la Sociedad de Escépticos usa el método científico, desarrollado originalmente en los siglos XVI y XVII. Al tiempo que reconoce las limitaciones e influencias socioculturales de la ciencia, la sociedad adopta la filosofía de Albert Einstein: "Toda nuestra ciencia, comparada con la realidad, es primitiva e infantil -y sin embargo, es lo más valioso que tenemos".
El lector interesado puede encontrarse información sobre la Sociedad de Escépticos (Skeptics Society) o la revista Skeptic en la dirección de correo electrónico skepticmag@aol.com, o en la página web www.skeptic.com/
El Muégano Divulgador, boletín mensual para divulgadores. Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM. 3er. piso de Universum, zona cultural, Ciudad Universitaria, Coyoacán, México DF. Tel. 56-22-72-92 y 93. muegano@universum.unam.mx