"Dick el tramposo" Richard Nixon era presidente en aquella época. Era el rey del encubrimiento, las cintas secretas y el escándalo. Piensa en todas sus travesuras en potencia que no fueron descubiertas.
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Nixon fue investido como el 37º presidente de EE.UU. el 20 de enero de 1969. El Apollo 8, la primera misión en aventurarse a través de los cinturones de radiación de Van Allen que Sibrel afirma son tan mortales, fue lanzado el 21 de diciembre de 1968, un mes antes de que Nixon tomara el poder. Pero el diseño de la nave y los planes para la misión estaban finalizados desde mucho antes de esa fecha, durante la presidencia de Johnson. Sibrel está siguiendo al presidente equivocado.
Nixon, podríamos argumentar, no era muy bueno en los encubrimientos: le pillaron. La gente a la que se le da bien engañar no es pillada. El famoso escándalo Watergate no era más que un simple robo similar a los que se cometen diariamente por gente relativamente inexperta en Estados Unidos. Nixon no pudo llevarlo a cabo o mantenerlo en secreto. En cualquier caso, Sibrel evidentemente ha elegido a Nixon por su probado historial de ocultamientos y tratos turbios, no porque Nixon estuviera en una posición histórica para haber tenido mucha influencia en el programa Apollo.
Una misión exitosa a la Luna ofrecía un aumento de la moral y una estupenda distracción para la cercana revuelta de los ciudadanos de Estados Unidos debido a las más de 50.000 muertes en la guerra de Vietnam.
Cierto, pero no es una razón para un montaje. Después de todo, una misión Apollo exitosa podría haber conseguido esos mismos objetivos. No había ninguna necesidad de falsear los vuelos Apollo sólo para mejorar la moral. Aunque los alunizajes propiamente dichos tuvieron lugar después de la ofensiva del Tet en 1968, que puso la guerra en contra de EE.UU., los planes para los alunizajes comenzaron a prepararse en 1961, cuando la guerra no era una causa importante de preocupación social. Caracterizar al programa Apollo como una respuesta reaccionaria a la fracasada guerra en Vietnam es como empezar la casa por el tejado.
La gente que criticó la guerra de Vietnam (que, de acuerdo a Sibrel, necesitaban levantar el ánimo) también criticó los alunizajes. Los que apoyaron el envío de tropas al extranjero (y no necesitaban levantar el ánimo) respaldaron los alunizajes.
Los soviéticos tenían un
superioridad respecto de EE.UU. de cinco horas frente a una en la estancia de tripulación en el espacio. Fueron
los primeros en conseguir los siguientes siete importantes hitos:
1. Primer satélite artificial en órbita.
2. Primer hombre en el espacio.
3. Primer hombre en orbitar la Tierra.
4. Primera mujer en el espacio.
5. La primera tripulación de tres astronautas a bordo de una nave.
6. El primer paseo espacial.
7. El primer encuentro entre dos naves orbitales.
Esto puso a Estados Unidos en una perceptible desventaja militar en tecnología de misiles
durante el apogeo de la guerra fría.
Lea esto. La habilidad para establecer récords no necesariamente es equiparable a una supremacía tecnológica.
Neil Armstrong, el primer hombre en caminar supuestamente en la Luna, se niega a dar entrevistas sobre el asunto. "No me haga preguntas y yo no le diré ninguna mentira." Collins también se niega a ser entrevistado. Aldrin, que concedió una entrevista, amenazó con demandarnos si se la enseñábamos a cualquiera.
No es cierto que los astronautas del programa Apollo se nieguen a dar entrevistas a nadie. Por lo general se niegan a dar entrevistas a teóricos de la conspiración. La mayor parte de los astronautas del programa Apollo saben quién es Bart Sibrel y cómo se gana la vida, y la mayoría le evita siempre que sea posible. Ésta es la razón por la que el señor Sibrel ha tenido que recurrir a la "emboscada" y otras tácticas engañosas como hacerse pasar por el equipo de Discovery Channel para grabar comentarios de los astronautas.
Collins ha escrito varios libros de éxito sobre sus experiencias como astronauta, y ha dado numerosas conferencias. Es uno de los astronautas más divertidos. Pero comprensiblemente no consiente entrevistas de conspiranoicos.
A pesar de su edad y su mala salud, Aldrin todavía hace muchas apariciones públicas y en televisión. Le encanta hablar sobre sus experiencias. Pero no le gusta que le llamen mentiroso en público, que es lo que supo que Sibrel planeaba hacer. Si Aldrin hubiese tenido el derecho legal a la demanda es discutible. Pero su sentimiento es ciertamente comprensible.
Armstrong concede entrevistas, pero prefiere no aparecer delante de las cámaras. Es tímido. Cualquiera que lo conoce desde que era un desconocido piloto de pruebas atestigua que prefería ser reservado. La afirmación entre comillas, "No me haga preguntas y yo no le diré ninguna mentira", no es una cita de Armstrong; es una declaración de Sibrel buscándose así una razón menos obvia para que Armstrong se niegue a hablarle. Que Sibrel ponga sus propios comentarios en citas como ésa, dando a entender que Armstrong lo dijo, es bastante engañoso.
Armstrong da conferencias. Habló cara a cara para la televisión con Patrick Moore, presentador del programa de la BBC The Sky At Night, en 1970. Presentó un documental de la televisión estadounidense llamado Man On the Moon (El hombre en la Luna). Y ha sido entrevistado numerosas veces para el archivo digital Apollo Lunar Surface Journal. Claramente Armstrong no se está escondiendo de preguntas "difíciles".
Entendemos los sentimientos de Sibrel hacia Armstrong. Armstrong fue probablemente la razón por la que Sibrel fue despedido de su trabajo como cámara para una estación de televisión de Nashville (Tennessee). Sibrel fue arrestado por entrar sin permiso en la propiedad de Armstrong después de que éste le negara una entrevista. Sospechamos, aunque no lo podemos probar, que Sibrel está motivado por intereses personales.
Nuevas fotografías retocadas corrigen errores de versiones hechas públicas previamente. ¿Por qué estarían actualizando fotografías de hace treinta años si realmente fueron a la Luna?
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La peculiar marca con forma de C en la roca ha sido localizada indiscutiblemente en su origen: una fibra en una de las copias de esta fotografía. La transparencia original no contiene la marca. El negativo original no contiene la marca. Todas las copias (excepto una) no contienen la marca. La marca existe en una sola copia.
Es desafortunado que esta copia fuera digitalizada y como consecuencia se convirtiera en la más divulgada. Pero la opinión de Sibrel de que esta fotografía fue retocada para eliminar una supuesta evidencia de marcas de decorados es completamente infundada. Sibrel está intentando hacer que la observación encaje con su conclusión predeterminada. Hay abundantes pruebas de fibras similares en otras copias. Sencillamente no se puede manejar y almacenar decenas de miles de fotografías sin que se produzcan manchas de polvo en algunas de ellas. El esfuerzo en limpiarlas cuando están sucias es evidencia de estar preservando el archivo intacto, no evidencia de estar falsificándolo.
Vídeos perdidos que han sido redescubiertos muestran a la bandera estadounidense ondeando en el viento. El viento fue probablemente causado por el intenso aire acondicionado usado para enfriar a los astronautas en sus aligerados y poco ventilados trajes espaciales. Los sistemas de refrigeración en la mochila de los trajes habrían sido eliminados para aligerar la carga, que no estaba diseñada para la gravedad terrestre, seis veces mayor que la lunar. De lo contrario habrían podido caerse.
Sibrel le da mucha importancia a haber descubierto "vídeos poco frecuentes" y "fotografías no divulgadas". Todo lo que muestra en su vídeo a excepción de unos pocos fragmentos ha sido de dominio público durante treinta años. Trata de impresionarnos con su habilidad para navegar a través de la página web de la NASA. Si fuera realmente tan ingenioso sería de esperar que hubiera descubierto las otras copias de la fotografía de la roca con la C... que son públicas desde hace más de treinta años y no muestran la "C" en ellas.
Los astronautas se entrenaron con un Portable Life Support System (PLSS, la mochila del traje) de prueba que simulaba lo que el PLSS real pesaría en la Luna. Y mientras trabajaban con este equipo, una unidad de refrigeración independiente de un tamaño considerable les proporcionaba aire fresco y renovado. Las mochilas de prueba no funcionaban. No contenían ninguna unidad de refrigeración verdadera, como tenían las reales. Las unidades reales sólo funcionarían en el vacío del espacio. Desde luego, las mochilas reales eran bastante pesadas, y también inútiles en la Tierra.
El argumento de la bandera ondeando es bastante viejo. Los "vídeos perdidos" de Sibrel no son nada diferentes de lo que hemos visto desde 1969... la bandera no "ondea en el viento", se mueve al manipular los astronautas el mástil.
Fotografías ampliadas muestran que debajo de las 10.000 libras de empuje del motor del módulo lunar el suelo se encuentra completamente intacto. Durante las pruebas en tierra había una gran preocupación de que el módulo cayera al agujero creado por el motor durante el descenso. Un descuido que tuvieron que mantener para el resto de misiones lunares. Lo atribuyeron al efecto de la falta de atmósfera (¡excepto para la bandera ondeando en el viento!)
De hecho, las fotografías ciertamente no muestran el suelo "intacto". De cerca podemos ver que exactamente debajo de la tobera el polvo lunar ha sido volado hacia fuera mostrando así la dura capa subyacente. Fotografías tomadas desde una cierta distancia y desde órbita muestran el más sutil efecto de los gases de escape... una aclaración del suelo.
El módulo lunar nunca fue probado en la Tierra. No podría haberlo sido. Su motor no era lo suficientemente potente para elevarlo contra la gravedad terrestre, y los elementos de la estructura del módulo lunar no podían sujetarse a sí mismos bajo la carga de un vuelo completo en la gravedad terrestre. La única manera de probar el LM en la Tierra habría sido probar una versión profundamente modificada del mismo, que no hubiera sido una prueba útil.
Antes de que nada hubiese aterrizado en la Luna, había cierta preocupación sobre que el motor pudiera crear un gran agujero, pero esto ocurría cuando los científicos creían que la Luna podría estar cubierta de una muy gruesa capa de polvo esponjoso. Pero después de que las naves Surveyor hicieran varios alunizajes exitosos y probaran la solidez de la superficie lunar, no había ninguna preocupación particular sobre las naves Apollo.
Una discusión completa de este tema se encuentra aquí.
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Fotografías poco frecuentes, no divulgadas, supuestamente tomadas en la superficie de la Luna, muestran escenas supuestamente iluminadas exclusivamente por el Sol. Sin embargo contienen sombras que no son paralelas entre ellas, indicando que se ha usado luz artificial suplementaria. La luz del Sol proyectaría sombras que no se cruzarían nunca.
De nuevo, las fotografías en cuestión no son raras. Ni han sido "no divulgadas". Han estado disponibles en la NASA y en el Instituto Lunar y Planetario desde principios de los años 70, y empezaron a ser digitalizadas y puestas en línea desde mediados de los 80.
Los ejemplos de sombras "imposibles" de Sibrel han sido reproducidos fácilmente por fotógrafos tomando imágenes de sombras proyectadas por el Sol. Las leyes de la perspectiva contemplan que líneas que son verdaderamente paralelas no tienen por qué aparecer paralelas en las fotografías.
La Luna está a 250.000 millas de distancia. El transbordador espacial nunca ha ido más allá de 400 millas de altura sobre la Tierra. A excepción de los astronautas del Apollo, ningún humano afirma haber ido más allá de la órbita baja terrestre. Cuando los astronautas del transbordador espacial llegan a una altitud de 400 millas, la radiación de los cinturones de Van Allen les forzaron a una altitud menor. La radiación de los cinturones de Van Allen existen porque el campo magnético de la Tierra atrapa el viento solar.
Los cinturones de Van Allen están tratados aquí. Sibrel no se siente cómodo discutiendo los detalles de la radiación de Van Allen, pero eso no nos detendrá a nosotros. Y de hecho, las misiones Gemini 10 y 11 volaron a través de los cinturones de Van Allen bastante antes que las Apollo.
Si está lloviendo fuera te abrigas bien y coges un paraguas, si no, te vistes de forma oportuna. El transbordador espacial está diseñado para la órbita baja terrestre. El módulo de comando del Apollo estaba diseñado para volar a través de los cinturones de Van Allen. Es una cuestión de intención. Es importante recordar que las naves Apollo atravesaron los cinturones de Van Allen. Esto supone un sola y breve exposición... y otra de regreso. Orbitar dentro de los cinturones de Van Allen expone a los ocupantes continuamente a la radiación. Incluso si la radiación es menos intensa, es más peligroso exponerse a una dosis pequeña continuamente que una sola dosis algo mayor.
El señor Sibrel olvida mencionar lo que afirmó a la audiencia del programa de radio Coast To Coast AM con George Noory el 6 de enero de 2003 cuando utilizó por primera vez este argumento. Vea aquí para más detalles: ¡Sibrel ha admitido sin quererlo que los astronautas de los vuelos Apollo probablemente sí pasaron a través de los cinturones de Van Allen!
Adicionalmente, el filme de Sibrel, A Funny Thing Happened on the Way to the Moon, afirma que los cinturones de Van Allen empiezan a 1.000 millas de altura, no 400 millas. ¿En qué quedamos?
La parte superior del módulo lunar que aterrizó en la Luna supuestamente salía de la Luna con dos astronautas a bordo, entraba en órbita lunar a 60 millas de altura, y atracaba con el módulo de comando en órbita lunar. Mirar su diseño y pensar que en realidad eso podía haber ocurrido es absolutamente absurdo. Los depósitos de combustible no eran ni mucho menos un sexto del tamaño de los depósitos del transbordador, como sería de esperar para alcanzar órbita lunar.
Para decirlo suavemente, este argumento es extremadamente ignorante. Con la salvedad de que llamarlo argumento sería un cumplido. Es más que nada una risotada de Sibrel.
Primero, la profesión del Sr. Sibrel es cámara de televisión. Su opinión sobre lo que hace adecuada o no a una nave espacial es irrelevante a menos que pueda mostrar dónde tomó clases nocturnas en ingeniería aeronáutica. Capacitados ingenieros no tienen ningún problema en aceptar al módulo lunar como un aparato probable. De hecho, la NASA y Grumman [compañía que diseñó y fabricó los módulos lunares] publicaron especificaciones muy detalladas sobre el módulo lunar para permitir a cualquier persona con conocimientos técnicos verificar su funcionamiento.
Argumentar que el módulo lunar debería haber necesitado un sexto del combustible del transbordador es entender completamente mal cómo funciona la necesidad de combustible en los vehículos espaciales.
Primero, el módulo lunar y el transbordador usan tipos de combustible completamente diferentes. El del transbordador es criogénico: gas comprimido hasta alcanzar el estado líquido para que ocupe menos espacio. (La masa es la misma, a pesar de ello.) El del módulo lunar es líquido a temperatura ambiente. Por ejemplo, un depósito de helio de los que se usan para llenar globos parece que contiene sólo unos pocos litros. Pero servirá para llenar varios miles de globos, lo que supone un gran volumen. El combustible criogénico para cohetes está comprimido incluso más densamente que el helio puesto de ejemplo.
Segundo, el transbordador pesa mucho más. Tan sólo el orbitador pesa aproximadamente 200.000 libras (91.000 kilogramos) en la gravedad terrestre. La etapa superior del módulo lunar pesa sólo unas 2.000 lbs (910 kg) en la gravedad lunar, incluyendo a los astronautas. Es una diferencia en peso muy grande. (Algo menor en masa, de todas maneras.)
Tercero, no hay una relación simple entre combustible necesario y masa del cohete. Supongamos que la masa a poner en órbita es de 1.000 kg. Le añadimos 10 kilogramos. Esto significa que tenemos que proporcionar al cohete más combustible para transportar esa mayor carga a una altura determinada. ¡Pero espera! El combustible que acabamos de añadir supone más masa en el cohete. Así que tenemos que añadir más combustible para elevar el combustible que añadimos por el aumento inicial de la carga. Así que no es cierto que añadir un 10% a la carga requiere simplemente un 10% más de combustible. Añadir 10 kg de masa al cohete puede fácilmente requerir 200 kg o más de combustible adicional.
Cuarto, la Tierra tiene atmósfera. El transbordador tiene que abrirse camino a través de la atmósfera, lo que requiere mayor fuerza para vencer la resistencia atmosférica. Y la resistencia es considerable: aumenta en función del cuadrado de la velocidad. Esta fuerza proviene de combustible adicional. Si no hay rozamiento atmosférico, no se necesita más combustible.
La atmósfera supone un impedimento adicional. Para orbitar alrededor de la Tierra, es necesario salir fuera de la atmósfera. Teóricamente se podría orbitar la Tierra a una altura de 60 millas (96 kilómetros), pero allí todavía hay aire, y a la velocidad necesaria para mantenerse en órbita, la resistencia atmosférica es suficiente para frenar la nave muy rápidamente. Por ello, el transbordador necesita orbitar a una altura en torno a las 150 millas (240 km), donde la densidad del aire sea lo suficientemente baja como para que la resistencia sea insignificante durante unas semanas. Pero en la Luna no hay aire. Se puede orbitar a una altitud mucho menor... justo la suficiente para evitar las montañas. Una altitud menor supone menor gasto de combustible.
La superficie de la Luna se encuentra en el vacío. El módulo de aterrizaje se habría calentado hasta los 250 grados Fahrenheit en la cara iluminada, donde alunizaron. No hay ninguna manera de que hubieran podido rechazar el calor todo el tiempo durante 72 horas, como afirman que sucedió en algunas misiones Apollo. ¿Cuánto tiempo piensas que puedes mantener enfriado tu coche en un día caluroso quedándote sin batería?
Este argumento es sospechosamente parecido al cálculo de Ralph Rene [otro teórico de la conspiración]. De todas maneras, revela una ignorancia alucinante de la termodinámica.
No cabe duda de que un objeto al Sol se calentará, y sin una atmósfera que ayude a evacuar el calor, el objeto se calentará más en el vacío... en su lado iluminado.
Cualquier objeto puesto al Sol estará mitad iluminado y mitad en sombra. A menos que sea muy pequeño, de un tamaño de medio centímetro, la temperatura no será la misma en toda su superficie, ni siquiera dentro de él. El lado soleado estará mucho más caliente que la parte ensombrecida. Esto es fácil de verificar incluso en la Tierra. Así que decir que todo el "módulo de aterrizaje" alcanzaría una temperatura concreta es una ingenuidad.
Dado que el Sr. Sibrel no nos dice cómo llegó a ese resultado, no podemos determinar si su afirmación es defendible o no. Pero si está copiando directamente de Ralph Rene, como sospechamos, podemos encontrar muchos defectos en ella.
Rene simplemente conjetura los valores de suma importancia para la emisividad y la absorción. En una interpretación ingenua de la ley de Kirchhoff, usa la misma cifra para ambas y asume que ese número completamente inventado (él mismo lo ha reconocido) es el mismo para todos los materiales utilizados en el módulo lunar.
El otro factor extremadamente importante en la transferencia de calor por radiación es el ángulo con el que la luz incide en la superficie. La luz que llega perpendicular transmite la máxima energía, mientras que la luz que incide con un ángulo muy bajo transmite muy poca. Rene ni siquiera habla de esto en sus cálculos. En la práctica, el análisis de la transferencia de calor por radiación se realiza creando un modelo geométrico por ordenador y calculando el calor transferido teniendo en cuenta estos ángulos y la reflexión. Esto es lo que se hizo en la década de 1960 para el módulo lunar. Rene simplemente resuelve una ecuación y cree que es una estimación apropiada.
Y lo mismo hace, aparentemente, el Sr. Sibrel. De hecho, cualquiera con un cierto conocimiento sobre transferencia de calor simplemente sacude la cabeza con estupor por la increíblemente mala pseudociencia del argumento de Sibrel.
Echa un vistazo al módulo lunar que supuestamente voló de la órbita lunar a la superficie de la Luna. Tiene una forma cilíndrica con un centro de gravedad alto y un motor de gran empuje debajo. Tras mirar su diseño, pensar que no empezaría a girar inmediatamente y chocaría, como hizo el simulador del módulo lunar tres semanas antes en la Tierra, es absurdo.
De nuevo, el señor Sibrel, el cámara, manifiesta ser capaz de considerar la estabilidad y la valía de un vehículo espacial simplemente mirando fotografías del mismo.
Como discutimos aquí (en inglés), el módulo lunar es en realidad un diseño muy estable. La opinión de Sibrel se basa en una inspección desinformada. Un análisis de acuerdo a los principios básicos de la física confirma la estabilidad de la nave.
Sibrel no aporta ningún argumento para apoyar su afirmación de que el centro de gravedad del módulo lunar es alto. De hecho, tanto en la etapa superior como en la inferior del LM, los depósitos de combustible (la parte más pesada de la nave) se encuentran lo más bajos posible dentro de la estructura. Esto supone una gran mejora respecto de los cohetes cilíndricos, cuya forma viene dictada por la aerodinámica.
De modo similar, nada sustenta su argumento de un motor "de gran empuje" debajo. Hay ciertamente un motor principal tanto en las etapas superior e inferior del módulo lunar, pero en ninguno de los dos casos está simplemente fijado en la parte de abajo. En ambas se encuentra lo más arriba posible en la estructura. El motor de descenso está en realidad dentro de la etapa de descenso. Y su tobera podía ser girada.
Desde un punto de vista de análisis físico, el diseño del módulo lunar es considerablemente más estable que un cohete típico de hoy en día. La afirmación contraria de Sibrel no es más que su deseo.
Como anotamos aquí (en inglés), el simulador del módulo lunar (LLRV) pilotado por Neil Armstrong se estrelló en mayo de 1968, no "tres semanas" antes del alunizaje en julio de 1969. Se estrelló no porque fuera inestable, sino porque se averió.
Después de la misión Apollo 11, Armstrong, Collins y Aldrin dieron una conferencia de prensa. Cuando fueron preguntados sobre si recordaban haber visto estrellas desde la superficie de la Luna, Collins, que estaba supuestamente en el módulo de comando todo el tiempo, dio una respuesta incorrecta a una pregunta que no debería haber contestado. El fragmento relevante de la conferencia está en mi documental; viéndolo con conocimiento de las circunstancias queda claro que estaban mintiendo sobre haber viajado a la Luna. Collins lo estropeó justo en ese momento y yo honestamente no puedo entender que se discuta más sobre todo este tema. Además, si obtienes una transcripción de la conferencia de prensa, verás que el comentario es erróneamente atribuido a Aldrin. ¿Equivocación honesta o encubrimiento?
Aquí está la parte relevante de la transcripción:
PREGUNTA: Tengo dos breves cuestiones que me gustaría preguntar, si me permiten. ¿Mientras estabais realizando ese increíble paseo lunar, encontrasteis que la superficie era igualmente firme en todos los puntos o había lugares más duros y blandos que podíais detectar? Y segundo, cuando mirabais al cielo, ¿podíais ver en realidad las estrellas en la corona solar a pesar del brillo?ALDRIN: La primera parte de su pregunta, la superficie variaba en su grosor de profundidad en algunas regiones planas. [...]
ARMSTRONG: Nunca fuimos capaces de ver estrellas desde la superficie lunar o en el lado iluminado de la Luna a simple vista, sin mirar a través de los aparatos [por ejemplo, el telescopio de navegación del módulo lunar]. No recuerdo, durante el período de tiempo en que estuvimos fotografiando la corona solar, qué estrellas podíamos ver.
ALDRIN [en realidad Collins]: No recuerdo haber visto ninguna.
(The First Lunar Landing As Told By The Astronauts: Armstrong, Aldrin, and Collins in a Post-flight Press Conference, NASA EP-73, 1989 pt. VI)
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La respuesta de Collins es una continuación a la referencia hecha por Armstrong a la fotografía de la corona solar (Fig. 3) que había tenido lugar desde el módulo de comando durante el viaje hacia la Luna, en la que participaron los tres astronautas. (Apollo 11 Preliminary Science Report NASA SP-214, 1969, p. 39). La pregunta del periodista es un poco confusa, dado que la corona solar no puede verse desde la superficie de la Luna excepto cuando la Tierra eclipsa al Sol. O, por supuesto, desde una nave colocada de tal forma que la Tierra se encuentra entre ella y el Sol. La ruta del Apollo 11 proporcionaba justo esa oportunidad. Parece que Neil Armstrong interpretó que la expresión del reportero, "corona solar", se refería a ese experimento.
En 1967 tres astronautas se quemaron vivos en la rampa de lanzamiento. El resultado de la investigación del Congreso fue que el programa Apollo entero era un desastre y que era un milagro que no hubiera muerto nadie antes. Todos los problemas estaban supuestamente arreglados en 1969, sólo dos años después. ¿Cómo podrían haber hecho una mejora tan grande en el "control de calidad" en tan corto período de tiempo?
"El programa Apollo entero era un desastre" es una exageración bastante grande. La comisión Thompson (de la NASA) y los comités del Congreso y del Senado no investigaron el programa entero. Se concentraron en los problemas del módulo de comando. De todas formas, todos estuvieron de acuerdo en que el programa estaba yendo a una velocidad peligrosa.
El fuego del Apollo 1 ocurrió durante una prueba en tierra. Los investigadores encontraron que a pesar de que la NASA había tomado las precauciones adecuadas contra el fuego durante el vuelo real, no habían prestado suficiente atención a las condiciones de las pruebas, que eran bastante peligrosas. Hicieron suposiciones que se mostraron erróneas a posteriori. Como consecuencia, muchas de las correcciones fueron simplemente cambios en los procedimientos de las pruebas. Los procedimientos seguidos en los vuelos eran aún seguros.
Cuando se reanudaron los vuelos Apollo, se encontraban ya en la siguiente generación de naves respecto de las que se construían en el momento del fuego, y que habían ya incorporado mejoras. Las modificaciones sugeridas por los comités de investigación (puertas simplificadas, atmósfera de oxígeno más segura, etc.) fueron añadidas a los diseños.
La NASA ordenó a los contratistas priorizar todas las correcciones que tuvieran que ver con el fuego. No se realizaría ningún trabajo superfluo hasta que los cambios en el diseño fueran llevados a cabo para hacer a la nave más segura contra los incendios.
El Sr. Sibrel no tiene ninguna formación especial o conocimiento del diseño de la nave y de su construcción, por lo que su opinión sobre que dos años no es suficiente para corregir los problemas del Apollo 1 no es especialmente valiosa. Ésta es la razón por la que quizás debe exagerar el alcance y la gravedad de las conclusiones de las varias comisiones de investigación. Debe hacer que los problemas parezcan muy serios y extendidos para que el corto período de recuperación sea sospechoso.
Todas las misiones Apollo permanecieron en órbita baja terrestre durante el vuelo. Nosotros descubrimos algunos vídeos sin editar, no identificados, de la NASA que muestran a la tripulación del Apollo 11 haciendo una escena para simular que se encontraban a mitad de camino hacia la Luna. Este vídeo, mostrado en nuestro documental, prueba que no abandonaron la órbita baja terrestre.
Sibrel no tiene verdadera evidencia de que las naves Apollo permanecieron en órbita baja terrestre todo el tiempo, ni puede explicar cómo podría haber permanecido durante dos semanas sin ser vista en el cielo. Habría sido el objeto más brillante después de la Luna y Venus. Y se habría estado moviendo tan deprisa que hubiera cruzado el cielo en unos tres minutos. Objetos brillantes en el cielo, moviéndose deprisa, atraen la atención. Sibrel argumenta que millones de personas durante seis misiones que duraban más de una semana no lo vieron.
Lo que Sibrel muestra es una grabación de los astronautas practicando para una próxima retransmisión a la Tierra. Debido a que la televisión en el interior del módulo de comando se añadió en el último minuto, no habían tenido tiempo para practicar demasiado con la cámara. Por ello experimentaban con diferentes posiciones y parámetros de la cámara. Alguien en el centro de control lo grabó. Sibrel nota varios comentarios que no puede explicar sobre la base de sus expectativas, y concluye, por tanto, que los astronautas "deben" haber estado haciendo un montaje. Eso es todo. Ésa es su prueba, su "pistola humeante".
Y no es cierto que sólo se puedan ver esas escenas comprando el vídeo de Sibrel. Están disponibles, sin edición alguna y sin la "interpretativa" voz de Sibrel por encima, en el completo DVD del Apollo 11 en Spacecraft Films. El Sr. Sibrel sólo muestra algunos fragmentos del vídeo, los que él considera tan importantes.