La fotografía de la izquierda muestra una montaña pequeña y un gran módulo lunar. Sin embargo, la de la derecha muestra una gran montaña y un pequeño LM. Si en la segunda imagen el LM se ve pequeño porque está fotografiado desde más lejos ¿cómo puede la montaña de detrás aparecer más grande, si también está más lejos?
La fotografía de la derecha ha sido recortada y ampliada, lo cual produce el efecto de
incoherencia que engaña al lector. Este extremo se puede comprobar al analizar la red de cruces
de las fotografías originales,
as17-147-22527 y
as17-134-20435
(del
Apollo Lunar Surface Journal), que es usada para establecer la escala de las imágenes y las distancias. Como
vemos abajo, la parte derecha del macizo ocupa aproximadamente dos cuadrados de la red en ambas
instantáneas, lo que demuestra que su tamaño aparente es casi idéntico.
Es un error muy habitual creer que las montañas lunares están cercanas debido
a su forma redondeada, que recuerda a las pequeñas colinas terrestres, y a que la falta de
atmósfera implica la inexistencia del efecto de neblina a grandes distancias, que en la Tierra nos permite
establecer la lejanía de un accidente geológico con más facilidad.
Sin embargo, el macizo montañoso que aparece en ambas fotografías, llamado South Massif, se encuentra a varios kilómetros de distancia del lugar
de alunizaje del Apollo 17, y mide unos 2.600 metros de altura, como puede comprobarse en cualquier documento o mapa del valle
Taurus-Littrow, en el cual se encuentra situado.
Por ello, y teniendo en cuenta que las fotografías están realizadas con una diferencia de al menos cien
metros, es correcto que no exista una gran diferencia en el tamaño aparente de las montañas pero
sí en el del módulo lunar.
Hay un sólo caso, y la controversia está aclarada. Un documental de la NASA sobre la misión Apollo 16 identificaba erróneamente dos vídeos, a16v.1444638 y a16v.1445240,
en los que se observa la misma colina, como pertenecientes a dos paseos lunares diferentes. Ambos vídeos, sin embargo, fueron grabados en el mismo lugar, con unos minutos de diferencia.
En concreto, los astronautas Charlie Duke y John Young se encontraban en la estación geológica 4.
(Se llamaba "estación" a cada lugar donde los astronautas realizaban una parada prolongada para recoger muestras.)
En esta imagen aparecen dos astronautas cuyas sombras divergen casi 90 grados. Eso es sencillamente imposible en
la Luna, donde la luz del Sol proyecta sombras completamente paralelas, como ya hemos dicho.
La anterior imagen es en realidad una vista panorámica de 360 grados, compuesta por varias fotografías independientes del primer paseo lunar del Apollo 16 (en la ampliación completa, los extremos de la imagen coinciden).
De vez en cuando durante los paseos lunares, uno de los astronautas se detenía y, desde un mismo punto, iba sacando fotografía tras
fotografía hasta dar una vuelta completa, de forma que se pudiera obtener una vista panorámica. (Hay muchos ejemplos de este tipo, y pueden ser consultados en la página del ALSJ o en moonpans.com.)
Dispone de más información en la sección Shrinking mountains, de Clavius.org (en inglés).
Al parecer hay vídeos de diferentes paseos lunares que muestran exactamente el mismo paisaje, cuando supuestamente están grabados
a kilómetros de distancia. Está claro que la NASA reutilizó el mismo decorado.
Cualquier persona que se haya tomado la molestia de consultar con detenimiento la extensa colección de fotografías y vídeos del ALSJ,
que cubre todos los paseos lunares realizados, estará de acuerdo en que es ridículo afirmar que se trata de decorados.
En las dos imágenes anteriores podemos observar anomalías con las sombras, que apuntan en direcciones
totalmente diferentes. Como en la Luna sólo hay una única fuente de luz, no se pueden producir
este tipo de situaciones. Por lo tanto, esto indica que fueron sacadas en un estudio.
Imagen: cortesía de Ian Goddard
Las anteriores imágenes pueden parecer anómalas a primera vista, pero son completamente normales
si se tiene en cuenta que, como ya hemos mencionado previamente, la superficie de la Luna no es una superficie plana, sino irregular, y
este hecho hace que las sombras de diferentes objetos apunten en direcciones aparentemente
distintas.
Como se puede observar en la imagen simulada de la izquierda, en la que sólo hay una fuente de luz, las
sombras de los objetos que se proyectan en el mismo plano (la de la maqueta del módulo y la del rotulador),
trazan la misma dirección. Sin embargo, dada la diferente inclinación del terreno, las sombras
producidas por las piedras (que simulan la superficie lunar) apuntan hacia
diferentes direcciones, sin que ello implique la falsedad de la imagen.
Vea también la primera imagen simulada de la página anterior para ver otro ejemplo.
También el ángulo relativo y la distancia influyen en la dirección aparente de las sombras.
Puede visitar
Terrain and Shadow y Examples of Shadow Angles, de la
página Clavius.org, para observar con más detenimiento este efecto.
Como puede comprobarse en la grabación simultánea de televisión de la cámara del coche lunar, el astronauta Charles Duke se estaba moviendo por los alrededores del cráter Plum mientras su compañero John Young realizaba las fotografías
que forman esta panorámica concreta, y por ello, al juntar las imágenes, Duke aparece dos veces.
La distancia entre el primer Duke, el de la izquierda, y el segundo Duke ocupa algo menos de un
cuarto de la panorámica completa (es decir, casi 90 grados de 360º). Por tanto,
aunque en la realidad las sombras son prácticamente paralelas, es lógico que al juntar las fotografías
ambas sombras apunten en direcciones divergentes casi 90 grados. De forma análoga, si el astronauta hubiera sido fotografiado
en el borde izquierdo del panorama, su sombra tendría en la imagen panorámica una dirección completamente opuesta a la del primer
Duke; y de haber sido fotografiado en la posición cercana a 90º, opuesta a la del segundo Duke (aunque en la realidad serían casi paralelas).
Gráfico: cortesía de Clavius.org
Este hecho se debió a que el Apollo 11 no dispuso de antena de alta ganancia para retransmitir imágenes
en color. La primera misión que tuvo por primera vez como objetivo aterrizar sobre la Luna no
tenía previsto pasar mucho tiempo en la superficie lunar (de hecho, el paseo de Armstrong y Aldrin
duró sólo dos horas y media). Tampoco llevaban muchos instrumentos científicos consigo, ya que
su principal objetivo era sólo aterrizar por primera vez en nuestro satélite, y regresar sanos
y salvos. Debido a esto, los ingenieros y técnicos de la NASA decidieron que no era necesario
llevar en esta primera misión una antena de alta ganancia (que tardaría bastantes minutos en
ser instalada sobre la superficie), sino que se emplearía una antena de menor tamaño
situada en el módulo lunar. Esta antena, debido a su menor diámetro,
no podía transmitir imágenes de gran calidad, por lo que los técnicos tuvieron que
ingeniárselas para reducir la cantidad de información que iba a ser enviada a través de ella.
Otra razón por la que el Apollo 11 no utilizó antena de alta ganacia era que las primeras
imágenes tenían que ser forzosamente en blanco y negro. Los astronautas
tenían que salir del módulo y dar los primeros pasos sin haber instalado todavía en la superficie
la antena para vídeo en color. Por ello, lo más razonable era grabar del mismo modo todo el paseo lunar
y así evitar la pérdida de valiosos minutos colocando la antena.
En las siguientes misiones a la Luna, que estuvieron mucho más tiempo en la superficie y se
dedicaron casi por completo a la investigación científica, se emplearon antenas de alta ganancia
como la que se muestra en la imagen inferior, que eran perfectamente capaces de transmitir imágenes estándar
en color.
En relación a la transmisión de las imágenes a la Tierra, puede leer una sección aparte sobre la dificultad de falsificar la telemetría de las misiones Apollo.
Esas imágenes fantasmagóricas eran el resultado de la primitiva tecnología audiovisual usada
en el primer alunizaje. Lo que en realidad sucedía era que cuando un objeto brillante permanecía inmóvil
ante la cámara durante un tiempo determinado, éste se "quemaba" en los receptores electrónicos
de la cámara, que por unos segundos perdían su sensibilidad.
La cámara que grabó las imágenes en blanco y negro de Armstrong descendiendo (como en el fotograma inmediatamente superior) estaba emplazada en el Modular Equipment Stowage Assembly (MESA), un compartimento situado a un lado del módulo lunar. Armstrong simplemente tenía que tirar levemente de un cable situado en la escalerilla para que se abriese el pestillo del MESA. La cámara de televisión se desplegaba entonces automáticamente y empezaba a grabar las históricas imágenes. Posteriormente, los astronautas desmontaron la cámara de su sitio y la colocaron a una cierta distancia del módulo lunar, para grabar sus actividades durante el paseo lunar.
Y es que no deberían verse estrellas (lea la sección previa en la que hemos explicado
por qué no se ve ninguna estrella en las fotografías).
En la zona derecha
verás que un lado del módulo lunar se encuentra en sombra
pero, de alguna manera, el símbolo de la bandera de EEUU está
iluminado. Si el Sol es la única fuente de luz en la Luna
sería imposible verlo con ese brillo, por lo que la imagen no pudo ser tomada en la Luna.
Ellos mismos afirman: "si el Sol es la única fuente de luz en la Luna...". Pero no lo es:
el Sol es la única fuente de luz DIRECTA en la Luna, pero no la única
(lea la sección previa que describe las sombras del traje espacial de Aldrin).
Esa zona del módulo está iluminada por la luz reflejada por la superficie lunar y por todos
los aparatos reflectantes llevados allí por los astronautas. Además, la placa en cuestión
también estaba hecha de un material reflectante, por lo que refleja más luz de lo normal.
Es la misma razón por la que el traje ensombrecido de James Irwin (Apollo 15) es también visible,
o las ruedas ensombrecidas del Rover, por poner sólo dos ejemplos.
Es difícil asegurar que estamos viendo la parte superior del casco de Bean, ya que al ser
esférico no podemos establecer claramente cuál es su cúspide. De todas formas, hay varias
razones por las que podemos ver la parte de arriba del traje de un astronauta.
En primer lugar, la superficie lunar no es plana. De hecho, Pete Conrad tomó esta fotografía
durante su parada en la ladera del cráter Sharp, por lo que es más que probable que en
ese momento se encontrase situado en un terreno superior al de su compañero Alan Bean. Una diferencia de 20 centímetros
entre cada uno puede fácilmente hacer que se muestre la parte superior del casco de Bean en la
fotografía.
Todas las sombras reflejadas en el visor de Alan Bean, M,
se dirigen a direcciones distintas, no en líneas paralelas, como debería ser.
¿Y por qué deberían verse como líneas paralelas? El visor del astronauta tiene forma esférica,
y esto distorsiona demasiado las imágenes reflejadas en él.
Compruebe la imagen del visor de Buzz Aldrin vista en la página anterior y verá, por lo menos,
cuatro sombras diferentes que se comportan de manera idéntica a las reflejadas en el visor
de Bean; pero, a pesar de que las sombras no son paralelas en el visor del astronauta, sí lo
son en la realidad (con algunas diferencias debido a la irregularidad del terreno).
La tapa del SESC era bastante reflectante, dado que su superficie era de metal pulido, como se
puede comprobar en esta fotografía, tomada en los
laboratorios durante las pruebas previas a la misión.
Por otra parte, está situada de forma que podría estar siendo iluminada por el traje de
Bean. Ya hemos mencionado varias veces que el Sol es la única fuente de luz directa, pero
los objetos reflectantes (los trajes espaciales y las diferentes herramientas de los astronautas)
y la superficie lunar reflejan parte de la luz recibida.
Hay una extraña anomalía en el cielo, 7.
Está todavía por determinar qué podría ser.
Puede que no haya sido determinado por los seguidores de la teoría del montaje,
pero está bien claro que es la luz del Sol (que se encuentra más a la izquierda
de esta imagen, como indican, por ejemplo, la iluminación y los destellos en el
traje espacial de Bean).
El brillo de la luz proveniente del Sol afecta a muchas fotografías tomadas en la Luna,
incluso en mayor medida que en esta imagen. Cualquier fotógrafo experimentado estará muy
familiarizado con estos destellos en el objetivo de la cámara y con la luz reflejada
a la hora de tomar fotografías hacia -o en contra de- una luz brillante como la del Sol.
Puede preguntar a cualquier fotógrafo profesional sobre este conocido efecto, llamado
lens flare en inglés.
En esta fotografía, el extraño halo que aparece alrededor de la sombra de la cabeza del astronauta es la
prueba definitiva de la existencia de un foco de luz artificial distinto del que alumbra el resto de la escena.
El argumento anterior es una muestra de la importancia que tiene conocer
aspectos básicos de física (en este caso, óptica) antes de realizar afirmaciones extraordinarias, como la que nos ocupa,
y adjudicar a algo la etiqueta de "extraño" o "misterioso".
Si observamos el resto de fotografías en las que se puede apreciar el mismo halo, comprobaremos que
todas ellas fueron obtenidas en dirección opuesta al Sol (down-sun, en inglés).
En concreto, el halo se encuentra en la zona del terreno donde las sombras de las pequeñas
piedras lunares quedan prácticamente ocultas desde la perspectiva del fotógrafo, debido a que el Sol se halla justo detrás de él.
En consecuencia, esa zona, denominada punto antisolar, aparece en la fotografía más brillante que los alrededores. Se conoce como
"efecto de oposición".
Al final de este artículo, en la Wikipedia, y en esta
página sobre
efectos ópticos puede leer más sobre este efecto, el
mecanismo por el
que se produce y otros efectos similares.
Las huellas del vehículo lunar Rover están bastante bien definidas, 5. Se necesita una mezcla de
algún compuesto y agua para hacer esas líneas tan bien definidas, y en la Luna no hay agua. Además, si observas con
detalle, te darás cuenta que el vehículo hizo un giro recto de 90 grados.
Da la impresión de que fue movido y puesto en ese lugar.
El polvo lunar es muy fino y se adhiere a las botas de los astronautas o a cualquier objeto a pesar de su carencia
de agua. Se agrupa en la forma de cualquier marca que se haga sobre él.
No se necesita agua para hacer esto. Inténtelo usted mismo:
pruebe a marcar con un objeto harina seca o barro seco que, aunque está claro que no
es polvo lunar, puede ayudar a probar que no hace falta agua para dejar este tipo de huellas.
Verá como ocurre algo similar, a pesar de la ausencia de agua.
Al igual que puede ver fácilmente huellas de pisadas, de ruedas, o de animales, etc.
en el polvo seco de la Tierra... sin ayuda del agua.
El Apollo 11 utilizó para ello una cámara de Slow-Scan Television (SSTV).
Este tipo de cámara era en blanco y negro, con lo que se consigue una reducción de dos tercios
en la información que se envía respecto a una cámara en color, como se muestra en el gráfico de la izquierda.
El número de líneas horizontales de cada imagen era de 320, en lugar de 525,
lo que limitaba la calidad, pero reducía la señal de vídeo en un tercio.
Por último, el número de fotogramas por segundo era 10, en lugar del estándar de 30, con lo que se
conseguía una reducción al 5% en comparación con la imagen estándar en color, lo que permitía
que la antena del módulo pudiera transmitir esta imagen sin problemas, a costa de la pérdida
de calidad.
A esto se añadía que, dado que la imagen recbida no era estándar, para poder emitir las imágenes a todas las televisiones
se debía convertir de nuevo. Esto se hizo con un convertidor RCA, que consistía en una cámara
RCA TK-22 Vidicon que grababa de un monitor SSTV en el que se mostraban esas imágenes según se recibían de la Luna.
Eso degradó aún más la calidad de la imagen.
La hipótesis de que la NASA empeoró la calidad del primer vídeo del Apollo 11 no tiene
sentido, ya que las fotografías de la misión y las imágenes obtenidas por las cámaras de las ventanas
del módulo lunar son comparables en calidad a las de misiones posteriores (como muestra, el siguiente vídeo: a11f.1093409.mov).
En esta ocasión, los partidarios de la teoría del montaje utilizan un doble rasero:
por un lado, como veremos más adelante, afirman que "la calidad de las imágenes es demasiado
buena y, por tanto, es un montaje." Por el otro, "las imágenes de televisión son muy malas, por
lo tanto es un montaje."
En los vídeos del Apollo 11, es posible ver justo lo que hay detrás de cada
astronauta, como si éstos fueran fantasmas. ¿No sugiere esto que las imágenes fueron trucadas?
Era un efecto temporal, de la misma
manera que nosotros podemos ver durante unos instantes la luz de una bombilla o un objeto
brillante una vez hemos dejado de mirarlo. Así, la imagen de la superficie o
el módulo lunar, que no se movían durante la retransmisión de la cámara fija del Apollo 11, permanecían en la pantalla
durante unos instantes incluso cuando el astronauta estaba por delante de ellos.
Por eso, en el fotograma de la izquierda, se puede apreciar que el horizonte lunar es todavía visible a
través de la pierna del astronauta.
(La ancha franja oscura que atraviesa la fotografía se debe al refresco de la imagen
llevado a cabo por el monitor de televisión, de la misma forma que ocurre en los monitores de
los ordenadores actuales o en cualquier pantalla de televisión.)
Si no había nadie fuera ¿quién grabó y fotografió a Armstrong descendiendo por la escalerilla?
Por otra parte, nadie tomó fotografías de su llegada. El astronauta al que se ve en algunas fotografías descendiendo de la escalerilla
(desde la fotografía as11-40-5862 hasta as11-40-5868) es Buzz Aldrin, el segundo en bajar del módulo lunar. Fotografiado, obviamente, por Armstrong, que ya se encontraba en la superficie.
De hecho, Armstrong aparece en muy pocas fotografías del paseo lunar, ya que fue él quien llevó la única cámara fotográfica la mayor parte del tiempo.
En la página Television from the Moon encontrará más información sobre la retransmisión
de los primeros pasos del hombre en la Luna.
En la imagen de abajo, en la zona del oscuro cielo, no se ve ninguna estrella, de nuevo.
Vayamos a otra fotografía: ésta es una imagen de Alan Bean (Apollo 12) sujetando un Special Environmental Examiner Container
[sic] (en realidad se trata de un Special Environmental Sample Container, o SESC).
Esta fotografía fue tomada desde una cámara sujeta al pecho de Conrad. Si la cámara estaba
sujeta al pecho del traje de Conrad, la parte de arriba del casco de Bean,
L, no debería mostrarse en esta fotografía.
En segundo lugar, los astronautas podían orientar la cámara con sus manos usando el mango que
se observa claramente debajo de la cámara de Bean (es preferible observarlo en la ampliación de la imagen, as12-49-7278).
Esto es lo que parece que está haciendo Pete Conrad, a juzgar por la posición de su brazo derecho, reflejado en la zona derecha del visor de Bean.
También hay que considerar que, debido al peso de la mochila del traje espacial, los astronautas
tendían a inclinarse un poco hacia adelante para mantener el equilibrio en la gravedad lunar. Bean
puede estar haciendo eso. (Puede observar cómo los astronautas se inclinaban ligeramente
hacia delante en una famosa fotografía de perfil de la misión Apollo 11, en la que Buzz
Aldrin se encuentra al lado de la bandera:
as11-40-5874, visto en una
imagen de la colección del
ALSJ.)
Por todas estas razones, es perfectamente factible que la fotografía muestre la parte superior del casco de Alan Bean.
En la imagen de Aldrin, nótese también la distorsión de la pata del módulo lunar, debida a la esfericidad del
casco.
De todas formas, si la divergencia entre las sombras fuera significativa en la realidad,
significaría que hay varias fuentes de luz y, entonces, cada objeto tendría varias sombras a la vez
(como los futbolistas en un estadio durante un partido nocturno); sin embargo, podemos observar
claramente en la imagen de Bean y Conrad (y en cualquier otra fotografía de los paseos lunares)
que cada objeto, incluyendo a los astronautas, sólo tiene una sombra, lo que prueba
de nuevo la veracidad de la imagen.
El contenedor de muestras, N, no debería estar tan iluminado.
Esto prueba que se usó iluminación artificial.
El hecho de que se refleje más luz justo en la dirección de los rayos solares, hace que la Luna sea varias veces más brillante
durante la fase de luna llena respecto de la fase de cuarto creciente o menguante, ya que es durante la
fase de luna llena cuando los rayos solares reflejados perpendicularmente en la superficie de la Luna llegan a la Tierra.
La forma de las huellas del Rover (usado únicamente en las tres últimas misiones: Apollo 15, 16 y 17) no resultan extrañas si se tiene en cuenta que este vehículo
eléctrico tenía tracción en las cuatro ruedas, es decir, tanto trasera como delantera (como se observa claramente en la imagen
as17-147-22526), y a baja velocidad es totalmente factible dejar unos surcos con ese ángulo
con las ruedas traseras.
En realidad, la "letra C" que parece estar sobre la piedra es producto del escaneado
realizado al negativo de esta imagen.
De hecho, no aparece en la fotografía original,
as16-107-17446,
ni en la fotografía anterior,
as16-107-17445.
El aumento reproducido a la izquierda (sin corrección de color) de la misma imagen
(proveniente del Instituto Lunar y Planetario, LPI) no muestra esa característica.
Las imágenes y los fotogramas que contienen la "C"
pertenecen probablemente a la 3ª o a la 4ª generación desde la imagen original (la primera
generación, es decir, los negativos originales, fueron copiados una vez después del revelado y
fueron almacenados cuidadosamente desde entonces, mientras que la 2ª y la 3ª generación de
negativos se usaron para las reproducciones siguientes).
Como se observa en la imagen de abajo, realizada con varios aumentos, la "C" es en realidad
un pelo. Una segunda traza que parece ser la sombra de la parte superior del mismo es
claramente visible. El pelo (o fibra) fue
probablemente introducido de forma accidental cuando el negativo fue copiado para ser corregido cromáticamente,
y la imagen ya corregida que incluía el pelo o fibra en forma de C fue seguramente propagada a diferentes publicaciones.
Por otra parte, un sistema de identificación de las rocas lunares tan simple como el propuesto parece además bastante ridículo y tosco, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de rocas distintas que aparecen en las miles de fotografías de los paseos lunares. Tan sólo las rocas lunares traídas de vuelta por los astronautas (evidentemente una pequeña muestra de todas las que se encontraron allí) están catalogadas con entre cinco y siete dígitos. Es evidente que el argumento del decorado es una "prueba" muy poco sólida.
Imagen: NASA as16-107-17446, escaneado por LPI.
Aquí está una porción ampliada de la imagen anterior. Hay una anomalía con las delgadas cruces que aparecen en las fotografías tomadas en la Luna, y que se encuentran entre el obturador de la cámara y la película. Como la cruz de la izquierda de esta imagen se encuentra colocada por detrás del vehículo lunar, esto sugiere que la imagen está trucada (es decir, se colocó el vehículo lunar encima de la imagen de la Luna).
La película fotográfica no es un soporte de grabación perfecto, y cuando un objeto
es muy brillante, se satura y la luz se "vierte" alrededor, en la emulsión.
Si mira detenidamente el borde de la cruz (es preferible observar la fotografía original,
as16-107-17446,
o ampliaciones como las de abajo para apreciarlo mejor), donde se encuentra con la antena del Rover,
se puede apreciar que está un poco oscurecido y que corta ligeramente a la antena a pesar de su saturación.
Esto puede ocurrir con perfecta normalidad al tener un fondo muy blanco, sin que ello quiera decir que
son imágenes trucadas. Aquí están algunas ampliaciones de otras fotografías que permiten observarlo mejor: